«Microantozous galapagensis», 2024, de la serie What Darwin Missed © Joan Fontcuberta

What Darwin missed

¿Plantas, rocas o animales? Esa naturaleza indecisa desde tiempos inmemoriales hizo de los corales un misterio científico que acrecentó su valor como talismanes mágicos, como singulares piezas de Gabinetes de Curiosidades y como preciosas piezas de orfebrería.

Aunque el término “coral” no tenga un significado taxonómico específico, bajo él se incluye una gran variedad de tipos de organismos marinos pertenecientes al filo Cnidaria y a las clases Anthozoa e Hydrozoa. Los corales presentan una extraordinaria diversidad morfológica y no ha de extrañar que despertaran en su momento la curiosidad del joven naturalista Charles Darwin. Durante su famoso viaje a bordo del HMS Beagle (1831-1836), Darwin recaló brevemente en las Islas Galápagos y luego en la Islas Cocos (Keeling). Fueron cortas pero provechosas ocasiones para observar los corales y entender su importancia en el sostenimiento de la biodiversidad.

¿Qué hubiese sucedido si Darwin, tras dedicar más tiempo a la investigación coralina en aquellos parajes, hubiese dado con especies de evolución disruptiva? 

A finales de los años 1930, el fotógrafo Alfred Ehrhardt empezó a fotografiar la rica colección de corales del Museo de Historia Natural de Hamburgo, que incluía hallazgos, como los Cryptocnidaria, que Darwin nunca llegó a conocer. Su propósito ambicionaba incluso revisitar aquellos archipiélagos legendarios para documentar sus maravillosos tesoros coralinos. Pero la guerra frustró ese viaje y también el libro que debía conmemorar el centenario de la publicación de The Structure and Distribution of Coral Reefs (1842), en el que Darwin empezó a esbozar el aparato interpretativo de la Teoría de la Evolución. Un bombardeo destruyó por completo el museo y toda su colección se malogró.

En el proyecto presentado aquí, Joan Fontcuberta recoge el testigo y emprende la aventura que Ehrhardt no pudo culminar, logrando recopilar tanto en aquellos lugares remotos como en las colecciones de museos de historia natural europeos un extraordinario inventario de los corales más raros y desconocidos.

Joan Fontcuberta (Barcelona, 1955)

Ha desarrollado una actividad plural en el mundo de la fotografía como creador, docente, crítico, comisario de exposiciones e historiador. Profesor visitante en universidades de España, Francia, Gran Bretaña y Estados Unidos, colabora con regularidad en publicaciones especializadas. Su obra se ha expuesto en museos de todo el mundo como el MoMA de Nueva York, Art Institute de Chicago, MNAC de Barcelona, IVAM de Valencia, FOAM de Amsterdam, MEP de París, Science Museum de Londres, Canal de Isabel II de Madrid, Museo de la Universidad de Navarra de Pamplona o Museo de Arte del Banco de la República de Bogotá y ha sido adquirida por numerosas colecciones públicas. De entre los múltiples reconocimientos recibidos, destacan el Premio Internacional de Fotografía Hasselblad (2013), el Premio Nacional de Ensayo (2011), el Premio Nacional de Fotografía (1998), el Chevalier de l’Ordre des Arts et des Lettres (1994) o el Premio David Octavius Hill (1988).

En 2022, fue investido doctor Honoris Causa por la Sorbona – Universidad 8 de París. En 2025, ha recibido en Santander el Premio ENAIRE a su Trayectoria, con esta sólida fundamentación:

Conocido por su enfoque conceptual de la fotografía, su trabajo explora la relación entre la imagen y la ficción, cuestionando la veracidad y la autenticidad de las fotografías. A menudo, crea narrativas inventadas a través de imágenes manipuladas, desafiando la percepción del espectador sobre la realidad. 

La fotografía de Joan Fontcuberta refleja su compromiso social y su preocupación por la aplicación del talento y las capacidades. Como explica el artista: “En la era de la postfotografía, el gran reto del fotógrafo responsable es responder la pregunta ¿qué imagen falta ahora? Pues la fotografía, que comenzó en el sigo XIX como instrumento de verificación de la realidad se ha convertido en un instrumento de falsificación, y si la censura antes era impedir la difusión de una fotografía, ahora se ejerce con abundancia de fotografías que impiden ver la fotografía de la verdad”.

Además de su faceta como fotógrafo, Fontcuberta es escritor y ha sido profesor en varias instituciones.

El Premio Trayectoria Fundación ENAIRE conlleva la organización de una exposición individual, que este año inaugurará PHotoESPAÑA Santander, del 26 de junio de 2025 al 18 de enero de 2026 en el Centro de Arte Naves de Gamazo (Santander).

Reseña de Guillermo Balbona en las páginas de Cultura del Diario Montañés