El gigante de Galveston
De la misma forma que nunca se olvida cómo surge la imagen fotográfica en un laboratorio, tampoco se olvida la sensación mágica que produce ir descubriendo el contexto de imágenes sin datos. Objetos que poseen una iconografía desconocida para nosotros pero que poco a poco, como si los revelásemos en un cuarto oscuro, van descubriéndonos y narrando historias fantásticas. Este es uno de los aspectos más asombrosos de nuestro trabajo, poner voz a las fotografías mudas. A veces es imposible, otras conseguimos acercarnos y en ocasiones, descubrimos su realidad oculta.
Cuando Carmen Asín donó la colección fotográfica de Sixto Córdova y Oña(1869-1956) al CDIS, fuimos conscientes de que existía un grupo de negativos de vidrio que se diferenciaban de los negativos estereoscópicos familiares que Sixto Córdova, párroco de Santa Lucía, musicólogo y fotógrafo aficionado, había realizado.
Tras una breve investigación descubrimos que la autoría de dichos negativos pertenecía a los hermanos Wünsch Cantero (Emilio, 1872-1947 y Alfredo, 1879-1951)y no resulta extraño ya que eran amigos y les unía el amor por la música y la afición por la fotografía. Los Wünsch pudieron prestárselos a Sixto Córdova y finalmente quedarse éste con ellos.
De estos 29 negativos de 9×12 cms que forman la colección Wünsch dentro de la colección Sixto Córdova, nos llamó la atención el retrato de un boxeador junto a un hombre negro impecablemente vestido. La imagen poseía un aire internacional y cosmopolita que se alejaba de esa visión estereotipada que se tiene del Santander de principios de siglo. Pensamos que estos dos retratados no podían situarse en esta ciudad.
Pero cada imagen tiene una historia sorprendente que contar. La revista La Montaña, editada por la comunidad montañesa de La Habana, publica en 1919 la fotografía de la que el CDIS posee el negativo con el pie: foto de Alfredo Wünsch. Así descubrimos que los retratados eran dos púgiles: el mexicano E. Ugartechea y el primer campeón de boxeo negro del mundo Jack Johnson en la recién creada Unión Deportiva Montañesa (fundada por el propio A. Wünsch, entre otros)ubicada junto a la Plaza de Numancia, en el antiguo Salon Alcázar.
El boxeador Arthur John Johnson (1878-1946), más conocido como Jack Johnson y apodado el gigante de Galveston (oriundo de este condado de Texas)se convirtió en uno de los personajes más transgresores y carismáticos de la época. Fue el primer Campeón Mundial de los pesos pesados (1908-1915) de raza negra y luchador incansable a favor de los derechos civiles. Se casó en cuatro ocasiones, tres de ellas con mujeres blancas. Vivió en Europa durante años, llegando a protagonizar en España una película con su esposa. En sus viajes por Europa, recaló en dos ocasiones en Santander: en 1915 proveniente de La Habana y en 1919 acompañado del boxeador mexicano Enrique Ugartechea.