Hondartxa Fraga

A primer golpe de vista observamos un fragmento de naturaleza clásico, reducido a los mínimos elementos: cielo y mar rotundamente divididos por la línea del horizonte, pero en realidad nos encontramos ante un paisaje construido, como todos los demás, donde imaginación y artificio conviven en perfecta armonía. Con un uso sutil e inteligente de la retórica fotográfica y el “trompe l’oeil”, la artista reflexiona sobre la fragilidad de nuestra percepción