Pablo Hojas Llama (1914-1991) “era un fotógrafo profesional, conocedor de la técnica y muy meticuloso con el mensaje de la imagen”, en palabras de su hijo, Pablo Hojas Cruz. Según la comisaria de la Colección En Vena, Manuela Alonso Laza, “fue mucho más que uno de los mejores reporteros gráficos de Cantabria, fue arriesgado en su profesión, innovador y un permanente investigador.
Desde su primera fotografía publicada en el periódico La Región (un mitin socialista en la plaza de toros) en septiembre de 1935, hasta esta que ahora mostramos de 1965, seguramente para el diario Alerta, su archivo, hoy custodiado por el CDIS, es uno de los mejores testigos de la historia y la vida de Santander y Cantabria.
La fotografía seleccionada por su hijo para La Caverna de la Luz, demuestra la apreciación de Armando Arconada sobre que su valor radica en desvelar aquella otra realidad que frecuentemente queda fuera de plano. “No hay denuncia social. Enfoca, encuadra, dispara. La instantánea levanta acta, pero no se compromete. No estaban los tiempos para heroicidades”.